Hace casi un mes tuve un viaje laboral a México D.F. Me quedé por muy poco tiempo, pero creo que la brevedad del viaje plasmó de manera mas clara que nunca lo diferente que es ser mexicana en Estados Unidos y mexicana en México. Acá somos una minoría, y en México simplemente somos mexicanos entre los mexicanos.
Claro, no es tan sencillo. Nunca pasaremos desapercibidos en México los Mexican-Americans. Andamos por la calle como gente de Estados Unidos, nos vestimos como gente de Estados Unidos, nuestras expectativas son distintas. Nuestro sistema digestivo seguramente no es de México (por eso evito tristemente los puestos en la calle). Pero en México uno puede hablar el español, pues, a su modo. Órale. Los mexicanos no son un tema que se discute en la prensa angloparlante con el ceño fruncido. Durante este viaje, me pregunté, así se sienten los judíos al irse a Israel? De una minoría a simplemente uno entre todos los demás, como los demás. Mas parecido que distinto.
Como dije, estar ahí solo por unos días hizo que el contraste fuera mas evidente. Al regresar a Estados Unidos, me encontré con mucha gente no hispana en el aeropuerto. Gente que hablaba en voz muy alta. Corpulencia. No es que estos fenómenos no existen en México (seguramente ésta última sí), pero son marcas definitivas de lo estadounidense. Para mi ir a México es, de alguna forma, como ir a casa.
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