Tengo ganas de expresarme pero no sé qué decir. Durante el día de hoy, he sentido rabia, ira, tristeza, y un profundo sentimiento de impotencia. Ya siento que han pasado días desde el Women’s March que asistí en San Francsico el sábado, donde salí sonriendo y con mucha esperanza. Pero hoy, Trump promete construir el muro fronterizo. Pero la noticia no termina ahí.
Según una copia de los planes iniciales de Trump sobre qué hacer con las ciudades santuarias que darán refugio a los inmigrantes indocumentados, se publicará una lista semanal de delitos cometidos por los indocumentados en dichas ciudades. Cuando lo leí en Twitter, mi primer pensamiento fue, “esto provocará una ola de odio”. Cometerán delitos inspirados por esta campaña de odio que viene desde el hombre más poderoso del mundo. Creo que esta lista odiosa es el aspecto mas fea de todo lo que he leído hoy, además del bloqueo de refugiados de países asolados por la guerra, el 35% arancel sobre importaciones mexicanas, y la mentira que votaron miles de millones de “ilegales” que le costaron al pobrecito Trump su voto popular. El término ilegales- un adjetivo para referirse a seres humanos- es ofensivo. Pero suponer que todo voto latino era un voto ilegítimo es sumamente racista. Me molesta que los medios masivos no habla del aspecto racista de esta mentira; lo critican como falso e impreciso, pero no lo ven como parte de la vasta campaña en contra de la comunidad mexicana de Estados Unidos.
Quiero que la esperanza de la marcha femenina se traduce en acciones concretas en las semanas y los meses venideros. Quiero que toda persona decente se declare en contra de este odio. Más que nada, espero que nuestros líderes tanto en California como en Washington reflejen la decencia de su gente. Los latinos están bajo amenaza. Es hora de parar, organizarnos, y manifestarnos. De nuevo.